El escrito propone implementar “lecciones aprendidas” como estrategia pedagógica alineada a STEM, el constructivismo, la indagación y una visión positiva del error. Aplica el método científico en tres cursos universitarios , con un ciclo: explicación del tema → asignación 1 → análisis docente → sesión de lecciones aprendidas (socialización de errores y soluciones) → asignación 2 → evaluación y encuesta. Los resultados muestran mejoras en promedios entre la primera y segunda asignación y una alta aceptación estudiantil (≈79.5% de participación en encuesta; ~75% de acuerdo con la utilidad del proceso). Concluye que la técnica es eficaz, sugiere al docente actuar como mentor, reforzar lo positivo y, en futuras iteraciones, reducir el peso de la nota numérica para favorecer la reflexión y la mejora continua.