«Desde Adentro» es un espacio en el cual conocemos de una forma mas cercana a distintos actores de la escuela de Ingeniería en Sistemas de Computación, en esta ocasión tenemos la oportunidad de conocer «Desde Adentro» a Adriana Rojas Chavarría la nueva subdirectora de la escuela.
«Convencida que la educación es el arma más poderosa que tenemos para salir adelante, elegí estudiar Ingeniería en Sistemas de Computación» — Adriana Rojas Chavarría
¿Cómo fueron los inicios de Adriana en el campo de tecnología?
Podría decirse que mis inicios en ésta área se debe a las oportunidades que te da la vida y saberlas aprovechar. Mi sueño siempre fue trabajar en áreas relacionadas con la genética y la biología molecular. Vengo de una zona rural, donde en aquellos años el único colegio que había no contaba con muchas herramientas para la enseñanza, sin embargo, siempre me ha gustado leer y aprender, y los profesores siempre me ayudaban con materiales para leer. Tuve la bendición de poder asistir al Colegio Científico, donde sentía cada vez más cerca materializar mi sueño, en laboratorios y reacciones químicas. Sin embargo, por temas ajenos no pude acceder a una beca en la UCR, pero sí en el TEC. Me era difícil trasladarme a Cartago, por lo que decidí tomar la opción de la Sede San Carlos, dónde en ese entonces sólo se impartían 3 carreras. Convencida que la educación es el arma más poderosa que tenemos para salir adelante, elegí estudiar Ingeniería en Sistemas de Computación por el auge que estaba teniendo en ese momento, y por las oportunidades que ofrecía el mercado laboral. He de confesar que después del primer semestre, pensé que me había equivocado y dudé de mi capacidad para sacar adelante la tarea en la que me había “metido”, sin embargo, no soy de las personas que se da por vencida cuando las cosas se ponen difíciles, seguí adelante, trabajé de asistente en el Departamento de Ciencias, donde tuve la oportunidad de aprender muchísimo, y donde me convencí que en el futuro, la Ingeniería en Computación iba a ser la llave para conocer muchas áreas no necesariamente tecnológicas. Allí descubrí mi amor por la Inteligencia Artificial, que en aquellos tiempos era solo en “papel” y que al día de hoy la vemos plasmada como la realidad de una película futurista.
¿En cuales roles se desempeñó?
Tal y cómo les comentaba anteriormente, soy una persona de retos, en cuánto me gradué, me incorporé a una empresa panameña con sede acá en Costa Rica, como Consultora en Arquitectura de Software y Metodologías de Desarrollo, fueron años de mucho aprendizaje, tanto profesional como personal. Gracias a ellos pude viajar en Latinoamérica y trabajar en múltiples proyectos de compañías de renombre internacional. Pero como todo en la vida son ciclos, decidí que era el momento de “echar raíces”. Me contactaron de un Banco, donde me ofrecieron un puesto como Jefe de Proyectos de Software, allí después me convertí en Jefe del Área de Desarrollo, y una vez que el Banco se integró con otro, me trasladé al área de Analista de Negocio Senior para proyectos corporativos. Siempre digo que esos años fueron de los mejores, ya que durante ese tiempo formé una familia, conocí personas lindísimas con las que aún tengo contacto, y me permitió cumplir muchas metas personales. Luego me desempeñé como Project Manager para proyectos de Asia en otra compañía, donde también pude cumplir mi sueño de aprender inglés. Tomé la decisión de hacer un alto en el camino, porque quería disfrutar de mis hijos, fue donde mi rol de mamá se puso en acción, al mismo tiempo, me dieron la oportunidad de dedicarme un poco más a la docencia (ya lo hacía como un complemento años atrás).
¿Alguna anécdota que desee compartir?
Claro, siempre recuerdo mi primer viaje fuera del país, por allá del 2002. Yo nací y crecí en una zona rural, y vine a vivir a San José por primera vez cuando hice mi práctica de especialidad, entendí que para crecer profesionalmente debía mantenerme por estos lados (en aquellos años no habían muchas empresas de TI en zonas rurales como al día de hoy). Así que me contrataron en esta empresa panameña, me consultaron si yo deseaba participar en una capacitación en Brasil (sería en portugués), yo pensé: bueno el portugués se medio entiende así que tomo el reto. Al mes, me subí por primera vez en un avión, rumbo a Sao Paulo, y estaría por allá algunos meses. Recuerdo que llegué al hotel, y me dieron una tarjeta, y en portugués me explicaron como funcionaba. Por supuesto que no entendí nada, el botones me llevó al piso 15, y vi que el botones abrió la puerta con la tarjeta y la puso en la ranura para encender las luces, ahora probablemente todos estamos familiarizados con esto, pero para mí fue una sorpresa total. Sao Paulo en ese entonces era una ciudad de 20 millones de habitantes, entonces desde mi balcón veía como organizaban el transito desde helicópteros, conocí el metro, los buses oruga, y los mejor de todo: el equipo de Ferrari de Fórmula Uno estaba en el mismo hotel, pude conocerlos en el ascensor!!! Para no cansarlos con el cuento, el instructor que iba a dar el curso se enfermó, y lo sustituyó un mexicano, que impartió el curso en español!!! Que suerte tuve.
¿Qué impulso a Adriana a incorporarse en la Academia?
Desde siempre me ha gustado enseñar, en el cole ayudaba a mis amigos con las mates, en la U fui siempre asistente, y cuando me gradué empecé a impartir clases a nivel universitario. Pero mi mayor motivación siempre es poder compartir un poco de mi experiencia con los futuros profesionales, apoyarlos en su formación, no solo profesional sino integral, devolver un poco todo lo que la vida me ha dado. Me encanta motivar a las personas estudiantes a superarse, tomar retos, dejar de lado los miedos e impulsarlos a innovar.
¿Cuáles son sus objetivos hacia la comunidad estudiantil de ISC desde su posición como subdirectora?
Mi principal objetivo es continuar trabajando bajo la línea de calidad que nos define como Universidad y que los estudiantes puedan contar con el acompañamiento necesario a sus consultas-solicitudes, finalmente aportar con mi experiencia profesional en las propuestas de mejora de la carrera.
